ARGUMENTO:
Marie, una treinteañera
que vive en un pueblecito alemán, tiene un gran talento para enamorarse del
hombre inadecuado. Poco después de darle calabazas a su novio en el altar,
conoce a Joshua, un carpintero un poco raro y desaliñado, Joshua es un hombre
diferente a todos los que ha conocido antes: sensible, atento, desinteresado.
Pero desafortunadamente, tampoco él es un hombre perfecto: en su primera cita
le confiesa que es Jesús. Al principio Marie piensa que está completamente
loco, pero poco a poco se da cuenta de que su historia es cierta. Se ha
enamorado del Mesías, que ha venido a la tierra poco antes del Juicio Final.
Marie deberá hacer frente no solo al fin del mundo previsto para el próximo
martes, sino al romance más descabellado de todos los que ha vivido.
La verdad es que la
historia es un tanto disparatada, pero es inevitable leerla con una sonrisa de
oreja a oreja, al menos en mi caso. Y es que no solo Marie parece sentirse atraída
por Joshua, sino que a él parece que ella no le es totalmente indiferente, el
principal problema de Marie es su falta de fe, algo que trae de cabeza al
Mesías, aunque también le hace reflexionar. Ella será una especie de guía de
Jesús en este momento en el que ha decidido materializarse en la tierra y donde
tantas cosas le son desconocidas.
La novela presenta un
lenguaje discreto y ágil para una historia que no decae en ningún momento, con
mucho sentido de humor, pero que también creo que no ofende a ninguna persona
creyente y que mucho menos eso sea la intención del autor, solo se trata de una
historia disparatada, de esas que creemos que no puede suceder convertida en
libro.
Si nos centramos en el
argumento, es bastante disparatado y absurdo. No estoy diciendo que eso sea
algo malo, porque en él radica la diversión de la historia. Con esta novela nos
adentramos en un tema que puede ser peliagudo para algunas u odiado por otras:
la religión. Pero aquí no se trata de decirle a nadie que la religión es buena
o mala, sino que se trata de enfocar el tema desde una perspectiva disparatada
y entretenida.
Para ir concluyendo en
esta nueva novela encontramos la misma esencia de David Safier que en sus
anteriores novelas, es una historia disparatada que hace que mantengamos una
sonrisa en los labios, y además su final me ha gustado mucho, ya que es
sencillamente lo que se podía esperar de un Mesías.
En definitiva se trata de
una lectura amena y muy divertida, que yo recomendaría para todos aquellos que
deseen pasar un rato agradable y divertido ante un libro.
Nº de páginas: 304
Puntuación
para este libro: 6,5
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